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Ya puedes ver la relatoría del taller ‘Cobertura de la crisis climática y su relación con el reciclaje inclusivo’

Descubre las claves abordadas en el taller en el que acompañamos a Fundación Gabo en el marco del Festival Gabo.

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16 de noviembre, 2022

💻 Relatoría del taller ‘Cobertura de la crisis climática y su relación con el reciclaje inclusivo’

🎤 La cofundadora y directora editorial de El Surtidor, Jazmín Acuña, compartió con 16 periodistas los aprendizajes que ha tenido el medio paraguayo para hacer una cobertura efectiva de estos asuntos.

En una primera instancia, se compartieron los conceptos básicos para cubrir este tema (Basados en la guía práctica ‘¿Cómo cubrir las noticias sobre cambio climático sin promover la desinformación?’ y el reporte ‘Zero Waste to Zero Emissions’), entre ellos se encuentran:

Diferencia entre tiempo y clima
Diferencia entre crisis climática y calentamiento global
Gases efecto invernadero (GEI) que están afectando el planeta
Las acciones directas posibles
Actores de la política climática
Justicia climática
Desinformación sobre la crisis climática
¿Qué es la desinformación sobre la crisis climática?
Los discursos negacionistas
Los discursos dilatorios

Descubre más acerca de cada uno de estos puntos aquí, en la relatoría completa.

¡Y hubo más!

Los aprendizajes de El Surti

Al final de su intervención, Jazmín Acuña compartió con los asistentes al taller algunos de los aprendizajes que han aplicado en El Surti de lo que es una cobertura efectiva y contra la desinformación de la crisis climática, también hizo foco en la importancia de Scrollytelling:

Destina un importante esfuerzo de la redacción a especializarse en este fenómeno para lograr hacer una cobertura que tenga en cuenta la desinformación climática como el desafío que necesitamos superar. Este es un fenómeno muy complejo y hay que explicarlo de la manera más sencilla posible. Para eso es importante conocer de lo que se va a hablar.
Nunca da por sentado que la gente sabe que las cosas son importantes.
Despierta la curiosidad. Muestra cómo lo cotidiano puede ser maravilloso. Comunica pensando en las necesidades de la audiencia. La forma sigue a la función.
Es crítica, cuestiona el postureo (greenwashing). El IPCC es muy claro sobre las acciones que son necesarias para reducir las emisiones. Todo lo que no se enmarque en esas acciones es potencialmente ecopostureo o greenwashing.
Investiga a quienes divulgan desinformación y narra el fenómeno. El fact-checking es importante pero no es suficiente. Hay que exponer a los actores que divulgan desinformación porque también es una manera de mostrarle a la audiencia cómo opera. La desinformación tiene intereses y a veces es incluso más efectivo mostrar quiénes son los que desinforman y por qué manifiestan o divulgan cierta desinformación, que decir solo “eso no es cierto”.
No cae en la trampa de darles espacio a las dos campanas. A los periodistas se les enseña que hay que dar cabida a todas la voces, pero ¿qué pasa cuando una miente, y se pone en el mismo nivel en una entrevista a un negacionista y a una científica? Se reduce la discusión a una cuestión de puntos de vista y crea una falsa equivalencia.
Comunica una y otra vez el consenso científico. Mientras más información recibe una persona sobre ese consenso, más cree en la crisis climática y en que se tienen que tomar acciones.
Hace una cobertura holística del tema. La crisis climática no es una serie de hechos noticiosos. Es un fenómeno que afecta todos los aspectos de la vida de la gente.
No responsabiliza a la audiencia. Esa es una manera de distraer la atención de los verdaderos responsables, que son las industrias y los Estados que sí tienen el poder de frenar el calentamiento global.
C ubre las soluciones colectivas y sistémicas a la crisis climática. Una cobertura que solo se centra en los pronósticos negativos es una cobertura incompleta y alimenta el catastrofismo.

El scrollytelling

En esa búsqueda de hacer una buena cobertura sobre la crisis climática, Jazmín Acuña contó que después de los primeros trabajos visuales que hicieron en El Surti se dieron cuenta de que la audiencia necesitaba profundizar “y como periodistas necesitábamos más espacio para explicar temas más complejos”. Fue así como llegaron al scrollytelling.
El scrollytelling es un formato que permite al usuario navegar textos e imágenes a su propio ritmo con el movimiento sencillo del pulgar, siguiendo lo que se conoce como “scrollear”. De esta manera entendieron que los temas serios se pueden cubrir con un lenguaje contemporáneo, con convenciones que encontramos en la industria del entretenimiento, como los memes.
Esto se enmarca, además, en algo que mencionó el IPCC y es la importancia de las narrativas de la crisis climática, pues le permiten a la gente imaginar y darle sentido al futuro a través de procesos de interpretación, entendimiento, comunicación e interacción social.
De los primeros trabajos que hizo El Surti utilizando el storytelling fue ‘La fabulosa vida de El Chaco’, especial ganador del Premio Gabo en la categoría de innovación en 2018.
Todas estas herramientas han permitido que El Surti construya comunidades de confianza con la audiencia para promover la acción transformadora. “Ante pronósticos desfavorables, propongamos soluciones radicales. Pasemos del realismo mágico al realismo esperanzador. Necesitamos promover más de eso en nuestra cobertura. Queremos audiencias optimistas e informadas. No queremos audiencias nihilistas y deprimidas. Audiencias que tengan información que fomente el optimismo y la acción e intervención sobre aquellos que realmente pueden implementar esas políticas que realmente necesitamos y cambiar el balance de poder”, dijo Acuña.

El papel del reciclaje inclusivo

En la segunda parte del taller, Jadira Vivanco, coordinadora regional de Colombia y Centroamérica de Latitud R, una plataforma que promueve el reciclaje inclusivo, compartió con los participantes en qué consiste el reciclaje inclusivo y cómo informar apropiadamente acerca de este.
Lo primero es que trabajar con recicladores de base es visto como una labor social, desconociendo que se trata también de un asunto ambiental. “Hablamos del reciclaje inclusivo para la economía circular”, explica Vivanco, porque una de las líneas de solución a la brecha para frenar la crisis climática es transitar de la economía lineal a una circular. Estos son algunos de los datos que explican la importancia del asunto:

45% de los residuos en América Latina se disponen inadecuadamente. La basura está en botaderos a cielo abierto, ríos, en cuerpos de agua.
– En América Latina se recicla menos del 5% de los más de 200 millones de toneladas de residuos generados anualmente. Somos responsables en América Latina de la fuga de 576.000 toneladas al año de plásticos que llegan a los océanos.
– Solo el 2% de las ciudades de América Latina tiene planes de gestión de residuos que incluyan a recicladores o programas formales de reciclaje.
Siete países de América Latina han emitido normas de responsabilidad extendida (productor, estado y consumidor) frente a la gestión de los residuos.
Ocho países han declarado algún tipo de prohibición al plástico de un solo uso.
– Casi el 100% de los empaques de plástico son técnicamente reciclables, pero solo un 20% es efectivamente reciclado.

Los recicladores de base

Cuando hablamos de reciclaje en América Latina es imposible no reconocer la labor que realizan los recicladores de base. Aproximadamente 2 millones de trabajadores aportan el 50% de lo que se recicla en la región, trabajando en condiciones de marginalidad y de precariedad laboral. Solo en Colombia, son 60.000 los recicladores de base y cerca del 80% de lo que se recupera está en sus manos.

“Si son tan importantes en la gestión de los residuos es importante reconocerlos en este camino a la economía circular”

, dijo Vivanco. Y ahí es cuando hablamos de reciclaje inclusivo.

El reciclaje inclusivo es un modelo de gestión de residuos que tiene que priorizar la recuperación y el reciclaje reconociendo y formalizando el papel de los recicladores. La idea no es que desaparezcan su oficio, sino mejorar las condiciones en que lo ejercen porque “si los 60.000 recicladores de Colombia salen de esta actividad, ¿quién va a reciclar, quién va a recuperar el millón de toneladas de residuos reciclables del país? La labor de ellos es supremamente importante”, sostuvo Vivanco.
Una de las acciones para reconocer la labor de los recicladores es separar en la fuente afirmó la coordinadora de Latitud R: “Si yo logro que la población separe en casa, estoy dignificando la labor del reciclador de una manera potente, porque evito que meta las manos en una bolsa donde va a encontrar todo lo que se puedan imaginar”.
Se propone, entonces, que a las 3R tradicionales de la ecología –reducir, reciclar, reutilizar– se agreguen otras tres: recolección diferenciada, reconocimiento del rol de los recicladores y remuneración por el servicio.
Una mejor gestión de residuos puede reducir las emisiones del sector en un 84% y reducir las emisiones globales de metano en un 13%.

Aporte del reciclaje inclusivo a la economía circular:

Más del 50% del material que se recicla en la región fue recuperado por recicladores de base. Se estima que hay más de 2 millones de trabajadores en este sector.
A través del reciclaje inclusivo, los recicladores de base se formalizan como prestadores de un servicio público ambiental.
El reciclaje inclusivo representa una tecnología social efectiva para la cadena de valor de la economía circular.
Los recicladores de base organizados pueden alcanzar las productividades necesarias para duplicar o incluso triplicar las tasas actuales de reciclaje.
Las estrategias de reciclaje inclusivo son un aporte a la solución de la problemática de los residuos y la economía circular, muestran un camino posible en el marco de la discusión global sobre “el futuro del trabajo”.
En América Latina y el Caribe se recicla menos del 10% de los envases y empaques post-consumo.
El sector de los residuos representa el 3,3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
20% de las emisiones globales de metano provienen de los residuos, una quinta parte del total de emisiones globales de metano.
Es necesario incorporar objetivos y políticas de cero residuos en las metas de mitigación y adaptación climática. No se habla mucho de esto cuando hablamos de planes climáticos pero es importante priorizar la prevención de desperdicio de alimentos y la prohibición del plástico de un solo uso. Así como sustituir la recogida selectiva y tratamiento de residuos, invertir en sistemas de residuos, reciclaje y capacidad de compostaje.
El sector del reciclaje puede ser el primero que reduzca todas sus emisiones que calientan el planeta. ¿Qué están haciendo los gobiernos?

Sobre Jazmín Acuña

Cofundadora y directora editorial de El Surtidor, un medio digital de Paraguay especializado en periodismo visual, ganador del premio Gabo en innovación en 2018. En su equipo ella promueve la cobertura en profundidad de la crisis climática, género, desinformación y el abuso de poder. En 2020 fue parte del equipo regional de reporteros liderados por El Clip, que recibió el premio Ortega y Gasset por excelencia en investigación por la investigación Transnacionales de la Fe.

Sobre el Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabo, que inspirada en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, busca promover espacios de reflexión y debate y exaltar el periodismo ético, riguroso, innovador y de servicio público.
El Festival Gabo es posible gracias a la alianza de la Fundación Gabo con los grupos SURA y Bancolombia, con sus filiales en América Latina, y a la alianza de la Fundación Gabo con la Alcaldía de Bogotá.
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Descubre más acerca de cada uno de estos puntos aquí, en la relatoría completa.

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